Mi madre, al igual que los músicos y los cocineros modernos, se dedica a la fusión. Pero ella tira más bien para la fusión lingüística.
Por eso, cuando hace un par de meses empezó a preguntar por Playboy, nos dimos cuenta que estaba interesada en el aparatito que anunciaba Nicole Kidman y Amparo Baró (sinceramente, me gusta más el anuncio de la segunda, no tiene esa cara de estar oliendo un mojón to el día), aunque ella mezcló la Playstation y la Gameboy.
Así que, para estos reyes, mis hermanas y yo vimos el cielo abierto y le regalamos la maquinita con el Yayo-training.
La verdad es que, desde el principio, le pilló el tranquillo, y el día antes de volver yo de vacaciones, que coincidió con el día de reyes, pues le pegué una paliza al aparatito y me hice las sesiones correspondientes a un mes lo menos...
Pues el otro día hablando con mi madre por teléfono, va y me dice:
- "Hoy me han preguntado por tí"
- "¿Por mí? ¿Quién?"
Y me responde:
- "El chino"
- ........ (mutis en el foro) "¿Qué chino, oma? Si yo los únicos chinos que conozco son los del restaurante de al lado del Mercadona de aquí"
- "Po que chino va a ser... el chino"
- ..............¿?¿?¿?¿?¿?¿?
- "Hija, el chino de la maquinita, que me ha dicho hoy: ¿dónde está Jabe, que hace tiempo que no la veo?
Mira, casi me da un yuyu al saber que el Dr. Kawashima en persona se ha preocupado por mí...

Hoy me he arrepentido de una cosa.
Resulta que como a mi hermana mediana le llamaba Ampharou, pues ella es ese el nombre que se puso en el blog (mucho la conocéis). Pues bien, a mí no se me ocurrió otra cosa que enseñarle a Pablete (de dos añitos) a decir: "Ampharou, pozí", y luego alargué los términos con "harte un porro"... gracias a Dios, esto no lo dice muy bien...
Pues hoy, he ido a una tienda de ropa que me pilla justo enfrente del super, y cuando estaba hablando con la dependienta, una mujer que estaba fuera, empezó a llamar a una chica que había dentro de la tienda mirando las perchas, y le grita desde la puerta:
-"¡Sal ya, Amparo!".
Pa que...
Empieza Pablete a gritar desde su carrito:
-"¡Ampharo!" "Pozí" "hatunpog'o"
Yo no sabía donde meterme, y la dependienta descojonandose de risa...
Lección aprendida: la próxima vez pensaré antes lo que le enseño a mi hijo, y si quiero un payaso, me voy al circo... o no...

Pos eso Ampharo, que ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! (el Casimiro me ha fallao...)

El otro día volvía del súper y una chica de unos 17 años (día arriba o día abajo), me corta el paso y me pregunta:
- Señora, ¿tiene hora?
Se la dije, pero hasta que no llegué a casa, no se me quitó de la cabeza esa palabra... señora... SEÑORA... vale, iba con Pablete en el carrito, por eso no le dí más vueltas...
Pero estas navidades estaba en el cortinglé y escucho a mi espalda:
- ¿Me deja paso, señora?
Me vuelvo y veo un trajeao de estos que trabaja en dicho establecimiento, que juro que yo le echaba más o menos mi edad...
¿Qué carajo es eso de señora?
Ya ahí me empecé a mosquear...
Vale que ya he pasado la barrera de los 30, con un hijo... pero de ahí a llamarme señora... ¡Coño, que las "señoras" llevan moño y hacen punto de toda la vida de Dios!
Y yo que voy en vaqueros, botas de esquimal y camisetas... y señora... ¿Pero no véis que con el tinte ni se me ven las canas ni na?
Al próximo/a que me llame señora, le meto una patada en el escafoides...
Avisados estáis... no tocarme los webos...